La NBA declaró este martes que no controlará ni pedirá perdón por las declaraciones de sus jugadores y empleados o de los propietarios de los clubes, a propósito del tuit escrito el pasado viernes por el director general de la franquicia texana de los Houston Rockets, Daryl Morey que provocó la ira de China.
En su mensaje, Morey expresaba su apoyo a los manifestantes de Hong Kong, región semiautónoma del sur de China.
«La NBA no se plantea reglamentar lo que los jugadores, asalariados y propietarios de los clubes digan o no digan sobre esos temas», declaró el dirigente (comisionado) de la NBA, Adam Silver, en un comunicado.
El tuit de Morey hizo que la cadena de televisión pública china CCTV anunciara este martes que no retransmitirá los dos partidos de exhibición de la NBA previstos esta semana en China y que varios patrocinadores amenazaran con romper los vínculos con el club texano.
Silver, de gira por Japón y China para promocionar la NBA, admitió los efectos negativos del tuit, pero estimó que su organización debe «vivir con las consecuencias».
Se recuerda que Hong Kong es escenario desde hace cuatro meses de protestas y acciones casi a diario que, en estos últimos días, han degenerado en violentos enfrentamientos entre policías y radicales, en medio de actos generalizados de vandalismo.